jueves, 27 de septiembre de 2012

Progresar es morir un poco.


Te despiertas, te bañas, te vistes, desayunas (si es que te alcanza el tiempo), trabajas, almuerzas (si es que te alcanza el tiempo), sales del trabajo, te ves con algún amigo o familiar (si es que te alcanza el tiempo), duermes. Y se repite la rutina.

Odias los lunes porque otra vez te toca despertarte temprano para trabajar. Amas los viernes porque por fin puedes darte un descanso del trabajo (si no te toca trabajar en fin de semana).

Y así. Naces, creces, trabajas, mueres.

Todo para conseguir dinero. Porque no se puede vivir sin dinero, literalmente. Entonces, la calidad de vida se mide por nuestra capacidad económica, esa que nos permite cubrir las necesidades básicas y así poder empezar a darnos uno que otro lujo. Progreso.

http://www.blublu.org/
Nuestros países también progresan.
Lo vemos en la cantidad de edificios y vías que construimos.
Lo vemos en la cantidad de gente que podemos alimentar dándoles productos transgénicos.
Lo vemos en las playas que antes eran desiertas y ahora están llenas de hoteles, para atraer a los turistas.
Lo vemos en nuestros niños, que van a estudiar hasta el 24 de diciembre a medio día, y el 31 también. Así preparamos bien a los profesionales del futuro!

Porque a eso le llamamos progreso, no? A llenarnos de cemento, de veneno, a no tener tiempo para ver a la familia ni a los amigos, a vivir para trabajar. Verdad? VERDAD?


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